La guerra de los niños y las niñas
Autora: Dra Anna Bastida
Departamento Didáctica de les Ciencias Sociales UB.

¿Un problema nuevo?
En otros tiempos, los niños podían ser objetivo de guerra con finalidades diversas:
- Para venderlos como esclavos.
- Para someterlos y explotarlos directamente en el ámbito laboral, militar o sexual.
- Para destruir de forma completa la población del adversario.
- Etc.
La tradición occidental presenta muestras repetidas: según la mitología griega, Odiseo, héroe de la guerra de Troya,
hizo lanzar a Astiánax desde lo alto de las murallas de la ciudad como símbolo de la derrota de los troyanos. Astiánax, hijo de Héctor y Andrómaca,
había sido destinado a ser rey de Troya y entonces todavía era un niño pequeño.
IY, también a lo largo de los siglos, los niños han ido a la guerra para hacer de tambolireros, mensajeros o asistentes.
Entonces, si estos hechos se parecen bastante a las maldades que pasan a estas alturas, ¿a qué viene nuestra sorpresa?
La respuesta evocaría una época muy lejana cuando se empezaron a establecer normas que debían regir la forma en qué se hacía la
guerra. Uno de sus fundamentos consistía en evitar que la población civil fuera objeto de ataque. En este sentido, las Convenciones de
Ginebra, iniciadas la década de 1860, establecieron muchas limitaciones, que se han aplicado pero no en todas partes ni siempre.
La "guerra total", inaugurada el 1914, y las "guerras degeneradas", propias de nuestro tiempo han vuelto a poner la población civil en el epicentro de los destrozos bélicos: el cálculo del porcentaje actual de muertes civiles va del 75% de Dan Smith hasta el 90% de UNICEF, aunque la legislación restrictiva sigue vigente. Los niños son parte esencial de la población civil y además son el sector más frágil y vulnerable.

Víctimas de las guerras
- Los niños y las niñas son víctimas de la guerra de forma directa -por efecto de las armas- o indirecta -como resultado de la situación general provocada por la guerra-.
- En caso de que sean víctimas del efecto de las armas -bala, cuchillo, bomba, mina...- lo pueden ser de manera aleatoria o casual, por el simple hecho de encontrarse en un escenario de combates, o bien por el hecho de ser considerados objetivo de guerra, como en el caso del genocidio de Ruanda o de los enfrentamientos de los Territorios Ocupados de Palestina, en qué el Tsahal (ejército de Israel) dispara deliberadamente contra la infancia que va a la escuela. Hay minas antipersona especialmente diseñadas para atraer a los niños, por el hecho de que son de colores y se asemejan a juguetes.
- Ahora bien, la mayoría de muertes infantiles en situación de guerra es causada por la expansión de la enfermedad y la malnutrición que deriva de los movimientos masivos de personas, la carencia de alimentos y agua potable, la masificación de los campos de refugiados, la imposibilidad de disponer de atención sanitaria, etc. Además, a menudo los servicios de salud los controlan los hombres, y las mujeres y los niños a duras penas tienen acceso. En países empobrecidos, las tasas de mortalidad se multiplican hasta 24 veces, especialmente en los menores de 5 años.
- Los niños también son víctimas de maltratos, torturas, encarcelamiento y violación. Los movimientos de población y el quiebro del control social que caracterizan los tiempos de guerra facilitan la violencia de género: violación, prostitución y esclavitud sexual al servicio de los combatientes. Se derivan las enfermedades de transmisión sexual, especialmente el SIDA, y los embarazos no deseados. La presencia de fuerzas de paz también supone el incremento de la prostitución de menores.
- Los niños componen la mitad de la masa de población refugiada o desplazada por las guerras. Muchos han sido separados de su familia, ya sea por muerte o bien por las casualidades de los combates, que pueden hacer huir repentinamente las personas de un pueblo en cualquier dirección y sin tiempo para hacer ningún plan para el futuro.
- Los pequeños que van solos córren muchos más riesgos que los que cuentan con su familia. Se exponen a carencias básicas, a recibir maltratos, a ser reclutados a la fuerza como combatientes, etc. Las familias formadas exclusivamente por niños son muy frágiles.
- La guerra implica generalmente la interrupción de la escolaridad, que no siempre se podrá retomar. Las niñas son quienes más sufren: de entrada, porque la guerra aumenta los peligros que se pueden encontrar en el camino hacia la escuela; y después, porque la ausencia de los hombres y muchachos de la familia deja todo el trabajo a las mujeres y muchachas.
- La guerra representa una rotura profunda de la forma de vivir y del espacio social que acoge a los niños. Induce la pérdida de confianza en las personas y deja un rastro de miedo.

Niñas y niños soldados
Las informaciones que encontraréis en este epígrafe se deben leer teniendo en cuenta que hay muchas limitaciones para conocer con detalle la situación de los niños soldados.
¿Quién se puede considerar niño (o niña) soldado?
La Ley Internacional Humanitaria, los Protocolos I y II adicionales a las Convenciones de Ginebra de 1949 y la Convención de la
ONU sobre los Derechos del niños consideran los 15 años la edad mínima de reclutamiento. Pero el nuevo Protocolo opcional propone elevarla a 18,
que es la edad en qué empieza el derecho a voto en la mayoría de países. En estos momentos, reclutar menores de 15 años es, por lo tanto, un crimen
de guerra sobre el cual tiene jurisdicción el Tribunal Penal Internacional.
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¿Dónde hay soldados menores de 18 años?
En muchos ejércitos convencionales de países "avanzados", como por ejemplo los Estados Unidos (17 años) o la Gran Bretaña, que los recluta a los 16; en la Guerra del Golfo del 1991 murieron británicos menores de 18 años. También tienen en Austria, Brasil, Macedonia, Croacia o Chile. Igualmente se encuentran en muchos grupos armados irregulares o rebeldes, en países en situación de guerra: India, Turquía, República Democrática del Congo, Angola, Colombia, Ruanda, etc. Se incluyen niñas y también debe muy pequeños, incluso de menos de 10 años. . |
¿Por qué se reclutan niños como combatientes?
- Porque las armas ligeras a disposición de los grupos armados son fáciles de adquirir, baratas, pesan poquísimo y son fáciles de usar incluso para criaturas de 10 años. La muestra paradigmática de esta clase de herramientas es el AK47 o kalasnikov, un fusil de asalto de invención soviética de los que se han fabricado centenares de millones de ejemplares.
- Porque los niños son fáciles de manipular, son obedientes, aceptan el peligro y las órdenes de matar sin hacer preguntas. Además, son capaces de actuar con una dureza extrema.
- Porque las situaciones de crisis social que acompañan una guerra dejan a las criaturas sin el apoyo de las personas que las protegen.
- Porque, a menudo, hay carencia de combatientes.
- Porque no hay voluntad política de la "Comunidad internacional" para evitarlo.
¿Cómo se reclutan?
- A la fuerza: secuestrados de una escuela, un orfanato, un campo de refugiados o un pueblo, con fuertes amenazas. A menudo deben pasar por un ritual de iniciación que implique una rotura con su vida anterior, como es una brutalidad extrema dirigida contra su familia o sus vecinos.
- De forma aparentemente voluntaria, pero empujados por las circunstancias:
- Para sobrevivir: "Nadie se muere de hambre con un fusil en las manos"
- Para sentirse protegidos: las circunstancias de inseguridad grave de la población civil les hacen optar por sumarse a un grupo armado.
- Empujados por la cultura de la violencia que predomina en su contexto, que da prestigio a aquellos que van armados
- Por revancha: una buena parte de los combatientes que se incorporan a los grupos armados opositores lo hacen porque han sufrido maltratos del ejército del gobierno, ya sea personalmente o bien sus familias.
¿Qué actividades hacen?
Se les pide trabajos complementarios, como por ejemplo hacer de espías, transportar material, llevar mensajes. A las niñas, la cocina, el cuidado de los heridos y, a menudo, servicio sexual. Pero también se les destina al campo de batalla. La preparación para los combates es corta y muchos desconocen los peligros reales de las situaciones en qué los ponen. A fin de reducir su miedo, se les induce a consumir drogas y alcohol. Una vez acostumbrados y dependientes, el abastecimiento de drogas se condiciona a la obediencia. Por el hecho de ser combatientes, los encarcelan cuando caen en manos del adversario, aun cuando el Derecho Internacional lo impide. Durante la guerra Irán-IraK (1980-1988), se usaban niños para localizar los campos minados. Murieron muchos. |
¿Como viven su dedicación a la lucha armada?
- Las experiencias son muy variadas, según el contexto cultural y el tipo de conflicto de qué se trate. En algunos de los casos estudiados (Palestina, IRA irlandés), ser combatientes los hace sentir necesarios e importantes, "en compañía de héroes" (ROSENBLATT, 1983).
- - A veces, dentro del grupo armado encuentran más respaldo y acogida que en su anterior situación. - Otras, en cambio, sufren situaciones muy duras, marcadas por los castigos, las amenazas y la violencia extrema. |

Felicidad infantil en tiempo de guerra
Siempre que no se vean directamente afectados -condición indispensable- las situaciones de guerra pueden proporcionar a los niños posibilidades de diversión que no siempre se tienen en cuenta:
- Rotura de la normalidad: muchas novedades, nuevos conocidos (quizás personajes de renombre incluso!), nuevos paisajes...
- El hecho que los adultos no estén por ellos les da mucha más libertad para disponer de su tiempo.
- Probablemente tampoco habrá escuela y esto a menudo es bienvenido, aunque más adelante sea un inconveniente.
- Hay ocasiones de sentirse útil e importante, por ejemplo, ayudando a reunir comida para la familia.

Fuentes informativas
Datos cuantitativos básicos:
- Hay millones de niños y niñas atrapados en conflictos armados
- La mitad de las bajas civiles que producen las guerras son de menores
- A lo largo de la década pasada, unos 2 millones de criaturas murieron en situaciones de conflicto armado y unos 6 millones quedaron gravemente heridos o bien discapacitados para siempre. Otros muchos fueron forzados a presenciar o bien a participar en actos de violencia extrema.
- Son criaturas la mitad de los más de 57 millones de personas refugiadas o bien desplazadas (es decir, que han sido forzadas a dejar su casa y huir del lugar en qué vivían)
- En todo el mundo, hay unos 110 millones de minas antipersonas enterradas, además de una cantidad indeterminada, pero muy elevada, de cargas explosivas pendientes de estallar, como por ejemplo granadas, bombas de racimo, etc. Esta clase de enseres pueden matar una criatura y le provocan mutilaciones graves al estallarle cerca.
- Más de 300.000 menores de 18 años son soldados. Acumulativamente, más de 1 millón lo han sido en la década de los noventa. Estos cálculos no incluyen los menores reclutados en países que no se encuentran en situación de guerra.
Algunos casos:
- En Ruanda, a finales de 1994, había más de 100.000 menores separados de su familia, aunque, en mayo de 1996, ya se habían reunido más de 33.000. En septiembre de 1995, se van censaron 1939 criaturas que vivían en un hogar dirigido por un/una menor.
- En Ruanda, aproximadamente el 80% de los niños perdieron su familia inmediata y una tercera parte habían sido testigos de su muerte violenta.
- En Angola, en 1995, el 20% de las criaturas del país había sido separado de su familia.
- En Mozambique, entre 1981 y 1988, la guerra provocó 454.000 muertes infantiles más de las esperadas en tiempo normal.
Fuente: www.unicef.org, especialmente a partir de los datos reunidos al informe Machel (1996).
Bibliografía específica
- COHN, Ilene y GOODWIN-GILL, Guy: Los niños soldados. Madrid, Fundamentos/ Cruz Roja Juventud, 1997 (la edición original es anterior al libro de Graça Machel)
- MACHEL, Graça: The Impact of Armed Conflict donde Children. UNICEF, 1996.
- ROSENBLATT, Roger: Children of War. N. York, Anchor Press/ Doubleday, 1983.
- SEDKY-LAVANDERO, Jehanne: Ni un solo niño en la guerra. Barcelona, Icària, 1999.
Espacios en la Red
- UNICEF,agencia de la ONU para la niñez
- Cruz Roja
- Cruz Roja y Media Luna Roja
- Save the Children Suecia
- Coalition to Stop the Use of Child Soldiers
- Niños de las guerras de ahora
Literatura
- KOUROUMA, Ahmadou : Alà no tiene ninguna obligación. Barcelona, Ed. 62, 2001
- DONGALA, Emmanuel: Joh·nny perro malo. Barcelona, El Cobre, 2003
Ilustraciones
Sueño con la paz. Imágenes de la guerra por niños y niñas de la antigua Yugoslavia. Madrid, UNICEF, 1995.
Fotografías
SÁNCHEZ, Gervasio: Vidas minadas. Barcelona, Círculo
de Lectores, 1998
SÁNCHEZ, Gervasio: Niños de la guerra. Barcelona, Blume, 2000.

El día siguiente
Los efectos que deja la guerra no acostumbran a ser buenos, y los peores no siempre son los más visibles, como la destrucción de casas, escuelas o carreteras, sino los que perviven escondidos en el corazón de las personas.
El hecho de que los niños se encuentren afectados en pleno periodo de crecimiento, tanto físico como emocional, puede implicar improntas negativas duraderas e incluso daños permanentes.
Con asistencia especializada, las criaturas víctimas de la guerra pueden reencontrar más fácilmente el equilibrio psicosocial que no los menores que han cometido actos de violencia.
Podemos identificar algunas secuelas de tipo general:- Privados de escolarización, tendrán menos posibilidades profesionales en el futuro.
- Desarraigados de su contexto habitual, quizás en territorio desconocido y/o sin familia, se sentirán carentes.
- Las mutilaciones no siempre se pueden compensar con una prótesis.
- La experiencia de la violación no es fácil de superar.
- El miedo puede dejar un recuerdo muy vivo durante mucho tiempo.
- La tensión propia de la época de la guerra, el hecho de velar por la propia supervivencia y quizás también por la de las personas próximas puede dejar paso a una depresión cuando la tensión se relaja.
- La separación y la exposición a la violencia dejan daños psicológicos duraderos.
Con respecto a los niños y las niñas soldados, les puede ser muy difícil volver a su casa y a su comunidad si marcharon tras un ritual de iniciación consistente en matar algún miembro. Tampoco tienen otra formación que no sea la del combate. Las drogas les han marcado, y aquello que han hecho y han visto, todavía más. Las referencias de la lucha armada no sirven cuando la guerra se ha acabado, pero ellos (y ellas) no tienen de otras (Dan SMITH, 2003).
A veces, aunque no siempre que haría falta, instituciones internacionales o privadas intervienen en la ayuda a los niños afectados por la guerra. Una de las vías más habituales de proporcionar esta ayuda consiste en pedirles que expresen sus sentimientos y emociones a través del dibujo o de la redacción de historias que tengan que ver con las experiencias que han sufrido en la guerra.
