Sistema político

Kosovo

   
 


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INTRODUCCIÓN




Las constituciones de la RFSI y Kosovo


En la Constitución de 1946 de la RFSI se consideraba Kosovo como región autónoma dentro la República de Serbia, pero a pesar de esta mención formal no se podía hacer efectiva la autonomía debido a que la misma Constitución no especificaba los derechos ni las obligaciones de la región autónoma de Kosovo. En lo formal la Constitución Serbia de 1946 preveía el control directo por parte de las autoridades de Kosovo de su desarrollo económico y cultural, y algunas políticas fueron en esa dirección. Desde la Federación se disminuyeron los obstáculos relacionados con el uso de la lengua albanesa y se redujo considerablemente el proceso de colonización de población serbia que funcionaba previamente a la II GM.

La Constitución de 1963 reafirmaba el carácter de Kosovo como provincia autónoma, pero reducía sus derechos federales considerablemente. La Constitución de 1968 otorgó a Kosovo el estatus de comunidad sociopolítica. Este concepto se utilizaba también en la descripción de las repúblicas que formaban parte de la Federación.

Hasta el 1966 Kosovo fue administrado desde Serbia como si fuera una colonia y con el uso constante de la represión. Serbia desde los inicios del proceso de implementación del esquema federal ejerció una política de asimilación de los albaneses de kosovo (90% de la población de Kosovo). Los albaneses fueron objeto de persecución y violaciones de sus derechos humanos, acciones que estaban dirigidas por Alexander Rankovic, cabeza de la policía secreta (controlada directamente por las instancias de la Liga de los Comunistas de Yugoslavia). Tras 1963, los albaneses de Kosovo empezaron a expresar públicamente su insatisfacción con el Estado y fruto de esto lanzaron diferentes propuestas entre las cuales se encontraba la creación de una república albanesa dentro la Federación yugoslava.

Al finales de 1968, estalló un movimiento de protesta de los albaneses de Kosovo, pero también de la comunidad albanesa que vivía en otras zonas de la Federación. La represión contra estas manifestaciones fue muy importante pero, como contrapartida, Tito accedió otorgar el estatuto de provincia autónoma a Kosovo, mediante el cual la administración de Kosovo quedaba en manos de la Liga de los Comunistas en Kosovo, dominada por albaneses.

El 1969 se permitió la utilización de la bandera albanesa y se crea la Universidad de Pristina. Durante la década de los setenta los albaneses de Kosovo aumentaron su participación al sector económico, político, burocrático y de las fuerzas del orden, hasta representar la comunidad dominante a estos sectores.

La Constitución de 1974 crea las provincias autónomas de Kosovo y la Vojvodina. Esto supuso dotar a Kosovo y la Vojvodina de rango federal a pesar de estar dentro la República de Serbia. De hecho, dos representantes de las provincias autónomas ocupaban, según Veiga, parte del poder a Serbia, pero no sucedía lo mismo en Kosovo con los serbios. De este modo los lances internos de Kosovo y Vojvodina eran lances exclusivos de sus órganos políticos. Además, Kosovo disponía de su propia Asamblea, sistema bancario, policía, tribunales y sistema educativo. Este aspecto será contestado desde Serbia a partir de 1980, y sobre todo con la desaparición de Tito. La existencia de estructuras políticas autónomas dominadas por la comunidad mayoritaria (la albanesa), la alta natalidad de los albaneses, que llevará a una mayor homogeneidad y dominio de la lengua, educación y cultura albanesas, serán vividos como elementos amenazadores por los serbios de Kosovo.

A partir de la muerte de Tito en 1980, las peores expectativas de los kosovares y, en concreto, de los albaneses, era el regreso a un sistema de Gobierno y a unas posibilidades de maniobra política parecidas a las anteriores a la Constitución de 1974. Efectivamente, a partir de 1980 la intensificación de la ideología nacionalista (propugnada tanto desde Serbia como desde Kosovo por los albaneses) implicó la adopción de varias medidas de contención por parte de la República de Serbia que consideraba el poder albanés como una amenaza por la construcción de una Serbia unida.



Aspectos sociales y económicos de Kosovo


Aún cuando la cuestión de Kosovo estaba enmarcada en un ámbito político amplio, que se orientaba hacia los acontecimientos de la RFI y de Serbia, también es necesario considerar la situación económica que vivía Kosovo en la década de los noventa. Kosovo estaba entre las regiones más subdesarrolladas de la RFSI, a pesar incluso de las inversiones realizadas por el gobierno de Belgrado bajo el poder de Tito. El criterio político y no económico que presidía la mayoría de esas inversiones las hizo poco rentables. Además, y esto fue el peor de todo, estas inversiones provocaron el descontento de las repúblicas más ricas (Eslovenia y Croacia sobre todo), que tenían que sufragar unas inversiones poco rentables (a costa de las suyas propias), vía un fondo de compensación interterritorial y que se denominó Fondo de Créditos Federal. Estos fondos también llegaron a Bosnia-Herzegovina, Macedonia y Montenegro. Eso si, entre 1981 y 1985, la peculiaridad kosovar, unida a las protestas populares que se registraron en esta época, hicieron posible que se destinaran a Kosovo 146 millones de Dinares más que al resto de zonas subdesarrolladas.

Un año después de la muerte de Tito, en 1981, se reanudaron las protestas de los albaneses de Kosovo. Unas protestas estudiantiles que pretendían, en un inicio, denunciar la precariedad material en la cual vivían los universitarios kosovares, pero que enseguida se extendieron a toda la población. La inestabilidad social en Kosovo tuvo como primera consecuencia la reducción de las inversiones y de las ayudas de las repúblicas ricas a la provincia autónoma. Con esta posición, las condiciones materiales de los kosovares (entre los cuales la cifra de desempleados era muy elevada, especialmente entre los albaneses) empeoraron considerablemente. A partir de 1981, a raiz de las protestas de los albaneses kosovares, se empiezan a hacer efectivas las presiones del resto de repúblicas (las más ricas) contra las aspiraciones kosovares. Estas presiones se materializaron en represiones policiales, detenciones y muertes. La represión que sufrieron los albaneses no contribuyó a estabilizar la situación y, poco a poco, Kosovo se convirtió en un gran problema no resuelto, especialmente, para Serbia.
 



La situación política de Kosovo: 1990-1998.

En los años 90 Kosovo estuvo sujeto a duras actuaciones por parte del gobierno de Slobodan Milosevic. Actuaciones que se caracterizaron por represivas y en muchos casos discriminatorias en contra de los albaneses.

La autonomía de Kosovo se concedió en el marco de la Constitución de 1974, y ésta fue reducida progresivamente por el gobierno de Serbia a partir de la desaparición de Tito. En 1989, el gobierno serbio consiguió con amenazas, que los diputados de la Asamblea kosovar votaran los cambios constitucionales preparados por Milosevic, y que permitieron la eliminación de la Constitución de Kosovo, así como la eliminación de la administración autónoma. En julio de 1990, además, quedó anulada la Cámara Popular de Representantes de Kosovo. Como consecuencia de esta decisión, el verano de 1990 los albaneses kosovares proclamaron una declaración de independencia de Kosovo dentro la República Federal de Yugoslavia, el presidente de la cual tenía que ser Ibrahim Rugova. El 21 de octubre de 1991 los albaneses de Kosovo se dotaron de un gobierno provisional y un jefe de gobierno de la proclamada República de Kosovo en el exilio. El primero ministro designado fue Bujar Bukoshi.

El 24 de mayo de 1992 se realizaron elecciones clandestinas por elegir el Parlamento y el presidente de la República. Unas elecciones que, obviamente, la República de Serbia no reconoció, puesto que según los serbios fue una consulta ilegal. En esta ocasión, el partido ganador fue la Liga Democrática de Kosovo (LDK) de Ibrahim Rugova con un 96 % de los votos. A la vez, Rugova fue elegido presidente de Kosovo. Por lo demás, el segundo partido político más votado fue el Partido Parlamentario de Kosovo (PPK). Mientras desde la LDK se adoptó una postura de no-violencia, la estrategia del PPK oscilará entre la desobediencia civil y la resistencia activa y armada.

La situación clandestina del gobierno kosovar, y la situación social y política de Kosovo y de Serbia, sirvieron a Belgrado como justificación para retrasar las elecciones parlamentarias y presidenciales. La masiva abstención de los albaneses de Kosovo en las elecciones de 1992 y 1993 fue un signo político del sentimiento de incomodidad de esta población en el marco de una Serbia que no dejaba ningún espacio de expresión cultural, política y de autogobierno.

La República de Kosovo, tal y como explicitaba su Declaración de Independencia, creó un sistema paralelo de gobierno, de policía, de educación y de sanidad a todo el territorio, financiado de forma voluntaria por los albaneses kosovares del extranjero y que, en principio, tenía que ser provisional. Las medidas dentro el ámbito educativo fueron la respuesta de los albaneses a la introducción de programas educativos serbios con una clara orientación serbianizadora. Aún así el gobierno de Rugova no se libró de críticas y de tensiones. Durante los primeros años, según el ICG, hubo fuertes tensiones entre Rugova y el gobierno en el exilio, presidido por Bukoshi. Este último criticó la estrategia de no-violencia de Rugova. A partir de noviembre de 1997, la estrategia de Rugova se vió confrontada con la estrategia del uso de la violencia que esgrimía ya el Ejército de Liberación de Kosovo y otras organizaciones como las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Kosovo, FARK. Otras acusaciones que se hacían al presidente de Kosovo tenían relación con cuestiones de abuso de poder o el clientelismo.


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LA REPÚBLICA DE KOSOVO: UN PROYECTO NACIONAL

Forma de Estado

En función de la Constitución (que nunca entró en vigor) de septiembre de 1990, la República de Kosovo tenía que ser una república presidencial.



Distribución de poderes

En el proyecto de República de Kosovo se reconocía la división de poderes y se diferenciaba entre el gobierno, el ejecutivo, una rama legislativa representada por el Parlamento y un tribunal que representaba el poder judicial.

Las elecciones paralelas multipartidistas presidenciales y parlamentarias del 24 de mayo de 1992 dieron como resultado la elección de Ibrahim Rugova como presidente de esta república. Las elecciones parlamentarias dieron la victoria al partido de Rugova, la Liga Democrática de Kosovo que consiguió 96 escaños. El PPK y la coalición de la LDK-PAD consiguieron un escaño, respectivamente. Asimismo, los candidatos independientes consiguieron dos escaños.

Aún cuando las elecciones clandestinas habían colocado como presidente de la República de Kosovo a Ibrahim Rugova, en octubre de 1992, se creó el primer gobierno de la República de Kosovo presidido por Bujar Bukoshi. La mayor parte de este gobierno se encontraba fuera de Kosovo, en el exilio.

El Parlamento kosovar era monocameral y estaba formado por 130 escaños. 100 representantes elegidos directamente y 30 a través del sistema proporcional. El mandato de los representantes estaba previsto para cuatro años. El Parlamento salido del proceso electoral no se pudo reunir nunca debido a la situación política de Kosovo y de la vigilancia de las fuerzas de seguridad federales.

En las elecciones de marzo de 1998, que se realizaron a todo Kosovo excepto a la región de Drenica (que estaba bajo asedio serbio), Ibrahim Rugova confirmó su liderazgo y se proclamó, de nuevo, presidente de la República con un 99,29 % de los votos. A su vez, la LDK confirmó su mayoría absoluta a las elecciones parlamentarias. Al nuevo Parlamento kosovar también accedieron en función del número de votos, el Partido Democristiano Albanés, la Alianza Cívica de Kosovo, el Partido Lliberal de Kosovo y el Partido por la Acción Democrática. A pesar de la participación de estos partidos, debe tenerse en cuenta que muchos partidos políticos y movimiento kosovares rehusaron participar en estas elecciones.

La vida política de Kosovo era muy activa en aquellos momentos, así lo acreditan los más de veinte partidos que se presentaron. Además de los partidos políticos de adscripción albanesa, también se podían identificar partidos políticos serbios. De hecho, según ICG, los serbios de Kosovo tenían su propio partido político: el Movimiento de Resistencia Serbio, en aquellos momentos opuesto también a Milosevic y a su Partido Socialista. Por lo demás, los demás partidos políticos serbios como el Socialista, el Radical y el Movimiento de Renovación también tenían presencia a Kosovo. La tendencia más extendida entre los serbios de Kosovo era (y hasta cierto punto sigue siendo) la de la ultranacionalismo serbio, de hecho, consideraban a Milosevic un traidor y un "blando".
 



La cuestión Kosovar

Las propuestas de Belgrado en torno a la resolución del conflicto han sido diversas al largo desl últimos años y acontecimientos. Todas estas pero han girado (y giran) en torno al regreso de la condición autónoma de Kosovo (como provincia dentro la República Serbia), la regionalización de Serbia para dar cabida a Kosovo, la partición de Kosovo en dos zonas étnicamente "puras" o, incluso, al reconocimiento de un estatus de igualdad, como república, con Serbia y Montenegro y dentro del marco de la República Federal de Yugoslavia. Por su parte, los albaneses kosovars mantienen su intención de independizarse de Serbia, pero las posturas varían desde los que abogan por la independencia total, por una situación de igualdad con Serbia y Montenegro, es decir, que Kosovo pasara a ser una república, o los que aceptan el regreso a un estatus de provincia autónoma (muy minoritaria en la actualidad).

La política de las instituciones clandestinas kosovars fue siempre en la línea de la no-violencia y del mantenimiento del sistema dual de educación y de sanidad. Pero con los años esta estrategia fue cada vez más contestada por la población kosovar, puesto que no mejoraba la situación de violación de los derechos humanos que estaban sufriendo y, por otro lado, no se percibían adelantos hacia una resolución aceptable (la independencia) del conflicto. El descontento por la política y los resultados (o no resultados) de la LDK hicieron que algunas personalidades de este partido pasaran a engrossar las filas del partido de la oposición PPK y, paralelamente, un aumento de las filas del UÇK .

Los estudiantes, sector social que anteriormente había iniciado movimientos de protesta, continuaban teniendo un peso importante a la sociedad albanesa. También frustrados por la carencia de resultados favorables, el movimiento estudiantil se dividió entre la tendencia a la no-violencia de Rugova y la utilización de las armas del UÇK.

Una vez finalizada la intervención militar y la instauración de un protectorado internacional en la provincia, los albaneses de Kosovo inauguraron una nueva etapa y un nuevo proceso político, con nuevos partidos y nuevas instituciones. Hoy por hoy la LDK continúa siendo el referente político de la mayoría de los albaneses y la UÇK ha dejado de existir formalmente. Sus herederos políticos, el Partido Democrático de Kosovo (PDK) es la segunda fuerza política albanesa en Kosovo, pero a mucha distancia de la Liga Democrática de Kosovo (LDK). La resolución 1244 del Consejo de Seguridad ha permitido la creación de una autonomía y un gobierno provisional, bajo la tutela de las Naciones Unidas y la OTAN.

En este punto estancado del conflicto los líderes albano-kosovares continúan luchando por la separación total de la nueva República de Serbia y Montenegro. Belgrado, por su parte, después de haber extarditado a Slovodan Milosevic y de haber abierto el camino hacia a la normalización de relaciones con la comunidad internacional, aboga ahora por una solución negociada que abra la puerta a una autonomía parecida a la de la República Srpska a Bosnia, prevista a los acuerdos de Dayton (1995). Para ver la actualización de la cuestión ver "Kosovo, cinco años después".



Derechos Humanos

Desde el inicio de la década de los ochenta (a partir de la muerte de Tito), Kosovo y sus habitantes, especialmente los albaneses, padecieron una fuerte represión política y cultural por parte del poder de Belgrado. A continuación hacemos un repaso de las violaciones de los derechos humanos sufridas por los albaneses kosovares, pero también, y aunque más recientemente, por los serbios de Kosovo.


La violación de los derechos humanos por parte de las autoridades serbias en Kosovo

La situación de los derechos humanos en Kosovo se caracterizó a lo largo de la década de los ochenta y noventa por el recorte de derechos políticos y culturales y la represión de las protestas. Pero es a comienzos de la década de los noventa cuando se aprecia una intensificación de la violencia. Esta circunstancia se puede relacionar con la situación política que generó la eliminación, mediante unas reformas de la Constitución de la República Federal de 1974 , del estatus de provincia autónoma del que disfrutaba Kosovo. Según Amnistía Internacional, tras junio de 1998, con la intensificación de la violencia, aumentó el número de desplazados (casi 60.000 en junio de 1998), y también del número de ejecuciones extrajudiciales, etc.

Las violaciones de los derechos humanos más comunes que padecían de forma mayoritaria los albaneses kosovares eran detenciones arbitrarias o arrestos de personas sospechosas de realizar actividades políticas, periodistas, activistas de los derechos humanos, personas vinculadas con las instituciones paralelas de la República de Kosovo, etc. También se denunciaron abusos de autoridad, malos tratos y torturas durante las detenciones, y también asesinatos extrajudiciales, restricciones a la libertad de asociación, a la libertad de expresión, medidas encaminadas a la discriminación de la población albanesa kosovar, etc.

Según el Departamento de Estado de los Estados Unidos "la violencia política, incluyendo los asesinatos por parte de la policía, eran en su mayoría el resultado del esfuerzo por parte de las autoridades serbias de suprimir e intimidar los grupos étnicos minoritarios". La orientación de la brutalidad policial serbia de forma mayoritaria contra albaneses kosovars también quedó ratificada por Amnistía Internacional, en su informe sobre la situación de los derechos humanos de la República Federativa de Yugoslavia de 1998. Aún así, la violencia policial también afectaba a serbios y montenegrinos implicados en la oposición política al gobierno serbio de Milosevic.

La amplitud de la represión serbia sobre la población albanesa kosovar había afectado ya el 1995, según el OSAR (Organización Suiza de Ayuda a los Refugiados), casi la mitad de la población de Kosovo. Según Amnistía Internacional y el Departamento de Estado de los Estados Unidos, la situación de violación de los derechos humanos empeoró con la retirada de los observadores de la OSCE (Organización para la Seguridad y Cooperación a Europa) en 1993. Según Amnistía Internacional, a lo largo del año 1997 se producían incidentes casi de forma diaria en los cuales la policía serbia golpeaba y maltrataba a miembros de la comunidad albanesa. A su vez, esta organización denunció que la tortura y los malos tratos eran la forma más frecuente de violación de los derechos humanos por parte de la policía en Kosovo. Pero esta situación ya se denunciaba el 1996 cuándo en un informe del Alto Comisionado para los Refugiados de Naciones Unidas (UNHCR) hacía constar que se habían recibido informes indicando que "los albaneses que vivían en la provincia de Kosovo podían ser objeto de palizas y tortura por parte de la policía y del Servicios de Seguridad del Estado".

Durante el 1998 se continuaron denunciando el uso de la tortura y también de otras formas de castigo, sobre todo durante las detenciones a personas de la comunidad albanesa. En muchos casos, la policía registraba las casas de albano-kosovares buscando armas, sobre todo desde la intensificación de la violencia a partir del junio de 1998. Los ataques contra la policía serbia tenían como consecuencia la intensificación de las operaciones policiales en determinadas zonas en las cuales murió, o resultó herida, gente que no tenía nada que ver con aquellos ataques. De este modo, Amnistía Internacional denunció abusos de autoridad y ejecuciones extrajudiciales como consecuencia de este tipo de operaciones policiales en poblaciones como Likosani, Cirez o Donji Prekaz, y a las regiones de Metohija y Drenica .

Según Amnistía Internacional, se encontraron evidencias de asesinatos de albaneses kosovars sobre todo en la zona de Drenica, en la que actuaba y donde más apoyo tenía el UÇK. Además, se registraron muertes resultado de tortura y malos tratos durante la custodia de los detenidos y especialmente durante los interrogatorios. Tal y como denunciaba Amnistía Internacional los periodos de detención se alargaban 3 o 4 días, en los cuales el detenido estaba incomunicado y durante los cuales se producían la mayoría de torturas y malos tratos. La ley federal, en concreto el artículo 196 del Código Federal de Procedimiento Penal, permitió la detención y la incomunicación de sospechosos durante tres días. Además, la ley serbia también preveía un periodo de 24 horas de detención. La policía podía combinar estas dos leyes, alargando la incomunicación hasta cuatro días. Esta duración de la detención permitió la coacción de las víctimas que podían acabar autoinculpándose o inculpando otras personas. También es necesario comentar que fórmulas de este tipo son comunes en los Códigos Penales de muchos países de la UE cómo por ejemplo España o el Reino Unido, aunque con mayor control en su ejercicio.

Las inculpaciones y las autoinculpaciones fueron aceptadas como válidas por los tribunales kosovares, a pesar de existir serias sospechas de haberse obtenido bajo tortura. La defensa de los sospechosos tampoco funcionaba adecuadamente, y tal y como se ponía de manifiesto en el informe del Departamento de Estado de los Estados Unidos, los abogados denunciaban dificultades por hablar libremente con sus clientes, o dificultades para adquirir los documentos necesarios por traer correctamente su defensa (¿Guatánamo?). Según el UNHCR, el control total por parte de las autoridades serbias del sistema judicial a Kosovo permitía poner en entredicho la independencia de la justicia. Esta situación se agravó todavía más cuando las autoridades empezaron a denegar un juicio público a los individuos no serbios y a aquellas personas que consideradas opositoras al gobierno de Milosevic.

Respecto a la violación de otros derechos humanos, tanto el Departamento de Estado de los Estados Unidos como el UNCHR, coincidían a señalar la represión que el gobierno serbio ejercía sobre el derecho a la libertad de expresión y de prensa. El UNHCR señalaba que durante 1990 el gobierno serbio intentó acabar con los medios de comunicación de habla albanesa, en concreto con Prístina TV y con el diario Rilindja. Por lo demás, los periodistas también fueron objeto de persecuciones e intimidaciones. Según el Departamento de Estado de los Estados Unidos durante las manifestaciones pacíficas de los estudiantes albaneses en Pristina, en marzo de 1997, los medios de comunicación caracterizaron los estudiantes como instigadores de la violencia. En otras manifestaciones, en este caso de los opositores al régimen de Belgrado, los medios de comunicación dijeron que los opositores estaban aliados con los "separatistas albaneses".

Los derechos de asociación y de reunión también se vieron restringidos por parte del gobierno de Belgrado En las manifestaciones pacíficas de Kosovo la policía actuó utilizando gas lacrimógeno y porras para disolver las manifestaciones, lo que ocasionó numerosos heridos. Según Amnistía Internacional, durante el 1998 las manifestaciones pacíficas a Kosovo acabaron casi siempre con una dura actuación policial.

Respecto a los refugiados, debe tenerse en cuenta en primer lugar que las guerras de Croacia y de Bosnia-Herzegovina provocaron, entre atras cosas, la fuga de muchos serbios, que se instalaron, en la mayoría de ocasiones en los alrededores de Belgrado. Estos serbios eran considerados como refugiados y desde el gobierno serbio se ofrecieron incentivos para que dichos refugiados se emplazaran en Kosovo, política que, por otra parte no tuvo demasiado éxito. En cambio, a los refugiados albaneses kosovares el gobierno serbio no les dio nunca los mismos incentivos, más bien al contrario, obstaculizó el regreso de los refugiados albaneses kosovares que estaban en otros sitios, sobre todo a los países del Este de Europa.

Según Amnistía Internacional y la UNHCR había como mínimo 260.000 desplazados y 30.000 refugiados, 10.000 de los cuales estaban en Albania. Estas cifras son sólo estimaciones de la oleada de desplazados y refugiados que se inició el febrero de 1998, cuando 20.000 albaneses kosovars fueron desplazados dentro de Kosovo o hacia Montenegro por las operaciones policiales.

Según las autoridades federales yugoslavas y serbias de aquel momento, los refugiados albaneses kosovares eran terroristas, a la vez que negaba la existencia de violaciones de los derechos humanos en Kosovo y la existencia de un programa planificado de desplazamiento de albaneses de Kosovo.


Violación de los derechos humanos de los serbios de Kosovo


Aún cuando la situación de los albaneses fue dramática, la situación también afectó, y afecta especialmente en la actualidad a los serbios kosovares. Aunque no con la misma extensión y frecuencia, los serbios kosovares están padeciendo asesinatos, secuestros y discriminación en el Kosovo pos-intervención internacional.

Con respecto al periodo previo a la intervención de 1999, el gobierno de Belgrado ejerció los mismos métodos de represión que utilizaba con los albaneses, con serbios, montenegrinos, romas, etc. opuestos al régimen político de Milosevic. Por lo demás, y según Amnistía Internacional, los serbios kosovares fueron objeto de secuestros y asesinatos por parte del UÇK, antes, durante y sobre todo tras el despliegue de las tropas de la OTAN al territorio. El Serbian Media Center, que se ocupa de la investigación de las violaciones de los derechos humanos que afectan a los serbios de Kosovo, dijo el 3 de agosto de 1998 , un año antes de la intervención de la OTAN, que el UÇK era el responsable de 171 secuestros, de las cuales 37 fueron liberadas, 7 escaparon y 15 fueron asesinados.

Por lo demás, desde el lado serbio se denuncian las persecuciones y amenazas que reciben los serbios kosovares por parte de albaneses. En el actual Kosovo, protectorado internacional, una de las mayores preocupaciones en estos momentos es la seguridad de las minorías, especialmente la población serbia, pero también la roma y ashkalja. Una parte minoritaria de la comunidad albanesa ha decidido que quiere un Kosovo étnicament puro, y con este objetivo asesina, secuestra y destruye cualquier vestigio de la presencia de los serbios en Kosovo (ver "Destrucción de iglesias y cementerios ortodoxos a Kosovo" de Carl K. Savich, en inglés). Según el gobierno de serbia y organismos de derechos humanos, esta comunidad está expuesta a una operación de limpieza étnica el objetivo de la cual es conseguir un Kosovo étnicamente albanés. Para seguir esta nueva realidad se pueden consultar los informes que hace periódicamente el OSCE sobre la situación de las minorías en Kosovo en el apartado de documentos del Observatorio.
 

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KOSOVO: PROTECTORADO INTERNACIONAL




Introducción


Con la resolución 1244 del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas, se puso fin a la intervención militar de la OTAN a la República Federal de Yugoslavia, y se pusieron las bases para la construcción de un protectorado internacional para Kosovo. Esta resolución encarga a la comunidad internacional la reconstrucción física (viviendas, infrastructuras, comunicaciones, etc.), la creación de una administración y órganos de gobierno autónomos y habilita la Misión de Naciones Unidas para la Administración Interina de Kosovo (ver UNMIK). Para ver las funciones concretas de la misión, ver los Informes del Secretario General de las Naciones Unidas (S/1999/987 y S/1999/779) en el apartado de Documentos. La misión de Naciones Unidas es una misión únicamente civil y tiene la potestad de reconstruir la provincia de Kosovo física, económica y políticamente y, además, llevar a cabo la tarea más difícil, reconstruir la convivencia y la confianza entre las comunidades serbia y albanesa. De hecho lo único que no puede hacer la UNMIK es modificar el estatus político de la provincia. La Resolución 1244 del Consejo de Seguridad deja bien claro que Kosovo es, a todos los efectos y mientras no haya un acuerdo en sentido contrario, parte de la República de Serbia y Montenegro. Pero lo afirmado en la resolución es más una formalidad que una realidad. El Kosovo de depués de la intervención de la OTAN escapa casi completamente del control por parte de Belgrado (exceptuando algunas municipalidades del norte de la provincia).

La seguridad y el orden de la provincia ha sido asumida por parte de una fuerza multinacional con tropas de la OTAN y de algunos países árabes como Emiratos Árabes Unidos. La KFOR es la principal valedera de la seguridad interior, de las fronteras exteriores (con Albania, Macedonia y Serbia y Montenegro), de la protección de las minorías y de la desmilitarización del territorio (especialmente del antiguo UÇK). La actuación de la KFOR durante estos años ha estado llena de claros y oscuros. Kosovo constituye, a finales del 2003, un sitio relativamente seguro, la situación de las minorías serbias, romas y skhalijs continúa siendo especialmente difícil, y en numerosas ocasiones se ha reprochado a la KFOR demasiada pasividad ante los asesinatos y atentados dirigidos a estas minorías, por miedo a un enfrentamiento con los albaneses. El aislamiento y la falta de seguridad es una constante en la vida de los serbios, romas y skhalijs de Kosovo. Ver últimos informes sobre la situación de las minorías étnicas a Kosovo de la OSCE. También, y en otro orden de cosas, los recientes acontecimientos en Macedonia (FYROM), y la denuncia por parte del gobierno macedonio de la existencia de un tránsito ilegal de personas y armas entre la frontera de Kosovo y Macedonia, ha puesto en cuestión la efectividad de la actuación de la KFOR. Este aumento de la inseguridad coincide, lamentablemente, con presiones para reducir el contingente presente en Kosovo para llevar efectivos a de otros puntos del planeta (Iraq y Afganistán).



Marco regulador de la provincia de Kosovo

Tras unos años de importantes trabajos de reconstrucción física del territorio, de puesta en marcha de los servicios y las infrastructuras mínimas destruidas por la guerra y por diez años de abandono por parte de las autoridades de Belgrado, la comunidad internacional ha empezado la tarea de reconstrucción de las instituciones de representación y de administración de la vida a la provincia. El objetivo se dotar al territorio de una administración y de órganos de poder eficaces y eficientes para después, y en varias etapas, devolver el control de éstas a todos los kosovares (albaneses, serbios, romas, shkalijs, bosniacs y turcos).

La primera de estas etapas se centró en las municipalidades, unidades territoriales y administrativas de carácter local, equivalentes a lo que en Catalunya son (territorialmente) las comarcas. La mayoría de los municipios en Kosovo son demasiado pequeños para tener ayuntamientos propios, y es por ello que la opción que se tomó fue la de respetar las agrupaciones de municipios existentes a la organización territorial del sistema yugoslavo. Las municipalidades serían equivalentes a un ayuntamiento con términos municipales relativamente extensos y con núcleos de población dispersa. Pensemos que la mayoría de la población en Kosovo vive en un entorno rural y vive de la agricultura y la ganadería. Kosovo está dividido en 30 municipalitats (mapas).

Una vez las municipalidades volvieron a funcionar, y retomaron sus actividades con personal internacional al frente, proceso que llevó un año y medio, se convocaron elecciones a las asambleas de las municipalidades. Estas elecciones tuvieron lugar en octubre de 2000 y de 2002 , y pretendían que, una vez escogidos, los representantes electos fueran sustituyendo al personal internacional. Para ver los resultados de estas elecciones ver la página de la OSCE (resultados). Ha sido sólo después de estas elecciones municipales que los albaneses de Kosovo podido volver a gestionar directamente sus asuntos cotidianos por primera vez desde principios de la década de los noventa. Aún así, se han dado algunos problemas importantes a la hora de la constitución de algunas asambleas municipales. En primer lugar, las elecciones no se celebraron en las municipalidades en las que la mayoría de la población es de origen serbio, tres al norte del territorio y una al sur (Strepçe). Las asambleas en estos pueblos continuaron siendo las mismas que antes de la intervención de la OTAN durante largo tiempo, y sin la presencia de ningún representante albanés. Una cosa parecida ha sucedido en las municipalidades de mayoría albanesa (26), dónde la ausencia total de representantes serbios y las disputas entre los dos principales partidos albaneses han caracterizado la constitución de muchas de ellas.
 



Marco Constitucional por el Autogobierno Provisional de Kosovo (UNMIK/REG/2001/9)


El 15 de mayo de 2001 quedó aprobado, mediante una regulación de la UNIMIK el denominado Marco Constitucional para el Autogobierno Provisional de Kosovo. Este texto pretende regular la organización de las instituciones propias de gobierno de la provincia, las relaciones de éstas con el gobierno internacional que detenta la autoridad formal y real de la provincia, y las competencias de cada una de ellas. Este marco constitucional está fundamentado en la Resolución 1244 del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas. Esta resolución constituye, hoy por hoy, un techo infranqueable a las aspiraciones sobiranistas de los partidos políticos albaneses. Esta resolución deja bien claro que la provincia de Kosovo, a pesar de disfrutar de instituciones de gobierno propias y una autonomía considerable (objetivo para el cual fue creada la UNMIK), continúa formando parte de la nueva República de Serbia y Montenegro. Esta situación no variará hasta que esta resolución sea superada por otra que contemple un nuevo acuerdo entre Belgrado y Prístina.

Este nuevo marco regulador contempla la creación de instituciones propias, con un parlamento, un Presidente de Kosovo, un Primer Ministro y un gobierno para el territorio. Este parlamento consta de 120 representantes, escogidos en elecciones libres y con circunscripción única, cada tres años. El marco constitucional prevé que de los 120 representantes, al menos 20 estén reservados para las minorías presentes a la provincia, 10 para los serbios y 10 a repartir entre el resto (4 para representantes de la comunidad Roma y shkalij; 3 para los bosniacos; 2 para la comunidad turca y 1 para la comunidad Gorani. Ver capítulo 9, sección 1, punto 9.1.1). A pesar de las reservas, la comunidad serbia por ejemplo, superó con creces su representación prevista. En las primeras elecciones al parlamento de Kosovo (noviembre de 2001) consiguieron 22 representantes, el doble del mínimo asignado por el documento. Con respecto a la distribución de competencias en el territorio, el texto sitúa como primera autoridad de la provincia al Representante Especial del Secretario General de las Naciones Unidas (RESG) y le otorga las atribuciones que tradicionalmente detentan los estados y que denotan soberanía (seguridad interior y exterior, política exterior, control de fronteras y circulación de mercancías y personas, y política económica y monetaria).

En el capítulo 8 (Poderes y Responsabilidades reservados al RESG), responsabiliza al RESG de asegurar la seguridad, los derechos y los intereses de todas las comunidades que viven en Kosovo. También le da la facultad de disolver la Asamblea si esta emprende cualquiera acción o decisión en contra de la Resolución 1244, o bien que ponga en peligro la seguridad o los derechos de algunas de las comunidades de la provincia. Tiene la última palabra en el diseño del presupuesto anual de la provincia (Kosovo Consolidated Budget, CFA) y sobre la política monetaria. A finales de 2001, la moneda oficial que circulaba en Kosovo (y en gran parte de los Balcanes, a excepción de Albania) era el marco alemán. A principios del 2002, y con la desaparición del marco alemán, Kosovo pasó tener como moneda oficial el Euro.

El RESG tiene además, la autoridad final sobre los Cuerpos de Protección de Kosovo (Kosovo Protection Corps), la competencia absoluta sobre las relaciones externas y exteriores de Kosovo (relación con organismos internacionales, cumplimiento de acuerdos internacionales, aduanas, seguridad y control de fronteras a la circulación de personas y mercancías), gestión y administración de todas las propiedades públicas (o de propiedad social) del territorio, y sobre el registro de las propiedades privadas y designación de todos los cargos de las instituciones económicas de la provincia (Consejo Económico y Fiscal, Autoridad Bancaria y de Pagos de Kosovo, Servicio de Aduanas e inspección de impuestos, el Consejo Fiscal y Judicial). Con respecto al ámbito judicial, todos los jueces y fiscales del territorio serán escogidos por el RESG de una lista elaborada por el Consejo Fiscal y Judicial de Kosovo.

El marco constitucional prevé la figura de un Presidente de Kosovo (capítulo 9. sección 2). Este presidente será escogido por el voto mayoritario de la asamblea (2/3 en las dos primeras votaciones, y mayoría simple si llega una tercera). El mandato de este presidente es también de tres años. Las competencias y tareas de este presidente son más simbólicas y de representación que ejecutivas, al menos esto se desprende del redactado del marco constitucional. Según el texto, el Presidente es el encargado de las relaciones externas de Kosovo, pero siempre con la participación y coordinación del RESG. De hecho la mayoría de las atribuciones vitales en materia de relaciones exteriores quedan en manos del RESG. El Presidente de Kosovo, además, establecerá las conversaciones necesarias con todas las fuerzas políticas para designar un primero ministro y un gobierno con el apoyo de la asamblea. Al menos una vez al año, el Presidente presentará un informe sobre la situación general del territorio a la Asamblea. En la actualidad, y en virtud de las elecciones generales de 2001, el líder histórico de los albaneses de Kosovo, Ibrahim Rugova de la LDK, es el actual Presidente de Kosovo

Con respecto al Gobierno (capítulo 9, sección 3), este será el encargado y el responsable de ejecutar las leyes que apruebe la asamblea, y proponer de nuevas. El texto prevé que el gobierno constará de los ministros necesarios para llevar a cabo sus funciones, pero que al menos dos de estos ministros deberán pertenecer a las minorías presentes en el territorio. Uno de estos dos tendrá que ser obligatoriamente serbio. En el caso de que el número de ministros sea superior a doce, los ministros de las minorías pasarán a ser tres. El marco constitucional prevé la utilización del albanés y el serbio en todos los documentos oficiales generados por el gobierno y la Asamblea. El resto de comunidades podrán utilizar su lengua en los trabajos en la Asamblea si lo desean.

El capítulo 11 del texto prevé que una serie de organismos importantes y vitales para el funcionamiento de cualquier país, funcionen de forma independiente de las instituciones de autogobierno. Esto significa que mientras este marco constitucional esté en vigor existirán organismos y oficinas como la Comisión Central Electoral, el Consejo Fiscal y Judicial de Kosovo, Oficina del Auditor General, la Autoridad Bancaria y de Pagos de Kosovo (el banco central), la Comisión Independiente de los Medios de comunicación, el Registro de la Propiedad y la Comisión de Reclamaciones de la Propiedad.

En definitiva, y en función del texto y de las competencias que asigna, se puede afirmar que la máxima autoridad en Kosovo continúa siendo el Representante Especial del Secretario General de las Naciones Unidas. La resolución 1244 del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas, bloquea, hoy por hoy, cualquiera aspiración nacionalista en Kosovo. Mientras no llegue un nuevo acuerdo entre el gobierno de Belgrado y los representantes kosovares sobre el estatus de Kosovo (sea el qué sea), la ONU continuará administrando el territorio en dentro de la República de Serbia y Montenegro.
 



Elecciones a la Asamblea de Kosovo, 23  de octubre de 2004.


Resultados oficiales - OSCE

 
Partidos Políticos
Votos
% Votos
Asientos
LDK 313.437  45,42  47.
PDK 199.112 28,85 30.
AAK 57.931 8,39 9.
ORA 43.017 6,23 7.
PSHDK 12.427 1,80 2.
KDTP 8.353 1,21 1.
PD 7.013 1,02 1.
Koalicija Vakat 4.972 0,72 1.
LPK 4.526 0,66 1.
PLK 3.542 0,51 1.

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