EL CONFLICTO DE EL SALVADOR


 

Los puntos 1.1 y 1.2 de este dossier pertenecen a la exposición: "La Pau fictícia: La violència de la globalització"
Realizada por Món 3


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1. El conflicto del Salvador:


El conflicto se basó principalmente en el enfrentamiento entre la organización guerrillera del FMLN, compuesta por diferentes facciones y, hacia el final del conflicto, por un solo ejército denominado Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional, y el gobierno de El Salvador que, en las fechas del conflicto, era mayoritariamente militar.

Además de estos actores, también participaron en el conflicto los EE.UU, la antigua URSS y Cuba para imponer sus ideologías en un contexto de Guerra Fría.

Este conflicto se inició en 1980 como consecuencia principalmente de la desigualdad económica y social debida al fracaso de la agricultura como base económica y a la poca voluntad de la clase dirigente.

Además, se sumaría el dominio ejercido por las Fuerzas Armadas y los grupos de seguridad que instauraron la violencia como mecanismo de acción del Estado y, de esta forma, cerraron todos los espacios democráticos.

Finalmente, en 1992 se firmarán los Acuerdos de Paz de Chapultepec (México) que pondrían fin al conflicto salvadoreño y que abrirían una nueva etapa para el país. Un conflicto que dejaría un balance de 75.000 muertos, más de un millón de refugiados y desplazados internos, y la destrucción de buena parte de la infraestructura económica y el tejido social del Salvador.


1.1 Origen y evolución del conflicto:


1870-1929 Reforma liberal

La economía creció mucho gracias al comercio del café, pero la distribución de los ingresos sólo benefició a la elite y consolidó la exclusión social de las clases subalternas. Fue una época de terror y de terrorismo de Estado, a través del ejército y de los cuerpos policíacos. A finales del siglo XIX se privatizarán las tierras comunales en las que vivían y trabajaban los indígenas.


1929-1932


1929. Crisis económica de nivel mundial. En El Salvador las consecuencias de esta crisis fueron la caída del precio del café; el gobierno rebajó los salarios y despidió muchos trabajadores públicos. El hambre y la miseria aumentaron.


1931. Arturo Araujo gana las elecciones (con el Partido Laborista, recientemente conformado). Había prometido expropiar los latifundios, repartir las tierras del Estado y rebajar la jornada laboral. Los ricos se opusieron a estas medidas y el 2 de diciembre del mismo año los militares dieron un golpe de estado que permitió subir al poder al General Maximiliano Hernández Martínez “el Brujo”. La crisis continuó.

1932 (22 de enero). Insurrección popular. Como resultado de la acumulación de conflictos sociales, económicos, políticos y étnicos, se produce una explosión social protagonizada mayoritariamente por las comunidades indígenas del occidente del país –las zonas más afectadas por la caída de los precios del café. Farabundo Martí fue uno de los dirigentes de esta insurrección. Fue capturado y fusilado el 1 de febrero de 1932. La insurrección fue completamente reprimida por el ejército. Después, el gobierno cometió uno de los más grandes etnocidios contra el pueblo pipil conocido como “La Matanza”.


1931-1944


Trece años de dictadura con Maximiliano Hernández Martínez Durante su mandato la crisis mundial finalizó. Redujo la cuantía de impuestos que los Estados Unidos de América (EE.UU.) recaudaban a través de los impuestos aduaneros; aprobó leyes financieras que favorecían la oligarquía; construyó la carretera panamericana y el puente Cuscatlán; promovió los “orejas” (confidentes locales). También modificó la constitución para poder ser reelegido, y algunos militares que se opusieron fueron fusilados.

1944-1979 Ciclo de gobiernos militares


1944. 2 de abril. Insurrección militar. El levantamiento fue controlado, pero después hubo una huelga general. El 9 de mayo, Martínez renuncia a la presidencia y queda como presidente provisional Andrés Ignacio Menéndez “Cemento Armado”, que pensó democratizar el país y convocó elecciones. Esta apertura permitió que naciera la Unión Nacional de Trabajadores (UNT). Una vez más, la oligarquía se opuso a la UNT, y apoyó al general Castaneda Castro y al Partido Agrario. En octubre de aquel mismo año, con el apoyo de la embajada de los EE.UU., dan un golpe de estado, a través del director de la Policía, el coronel Osmin Aguirre. Éste impuso “el reino del terror”, expulsó a los dirigentes del país al exilio, destruyó la UNT y hubo una gran represión.
El gobierno exiliado en Guatemala se organiza de nuevo y en noviembre realiza un nuevo levantamiento junto con civiles armados y algunos oficiales del ejército. El movimiento fracasó por los pocos recursos y la mala organización. Aguirre, presionado por los EE.UU., organiza un proceso electoral fraudulento, del cual salió elegido el general Castaneda Castro (fiel defensor de los ricos y de los EE.UU.). Su gobierno continuó reprimiendo cualquier intento de organización popular.

1947. Clandestinamente se organiza y trabaja el Comité de Reorganización Obrera Sindical (CROSS).

1948 “. La Revolución del 48”. Castaneda Castro intenta reformar la Constitución para prolongar su gobierno. El 14 de diciembre de 1948 es derrocado, y se instala un Consejo de Gobierno Revolucionario (formado por dos civiles y tres militares). Este Consejo disfrutó de un gran apoyo popular por las promesas de reformas y de justicia social. Pero acabó haciendo lo mismo que sus antecesores. Se convirtió en el gobierno de la “Robolución”.
1950-1956. El gobierno del coronel Óscar Osorio Impulsó un gobierno de industrialización: se construyó el embalse hidroeléctrico El Guayabo; la carretera litoral, el puerto de Acajutla, el Instituto de Vivienda Urbana, el Instituto Salvadoreño del Seguro Social (ISSS); fijó un salario mínimo y se limitó la jornada laboral. La CROSS mantenía una movilización obrera importante durante este año, pero Osorio desencadenó una represión contra el movimiento obrero desde marzo de 1951 hasta septiembre de 1952. Se produjeron muchos exilios, torturas y asesinatos pese a que el movimiento continúa luchando. Otro militar, José María Lemus, sucede a Osorio y permite el regreso de los exiliados.
1957. 1r Congreso Sindical Nacional, del cual surgió la Confederación General de Trabajadores de El Salvador (CGTS). El gobierno, asesorado por los EE.UU., crea paralelamente la Confederación General de Sindicatos de El Salvador (CGSS), y reprime la CGTS.


1960 (26 de septiembre). Derrocamiento de Lemus El control del gobierno lo toma una Junta Cívica Militar, que contaba con gente honesta y progresista, y el apoyo del movimiento popular –organizado en el FENOC.

1961. Derrocamiento de la Junta Cívica Militar Fue sustituida por un Directorio Cívico Militar. Se inicia otra vez el clima de terror sobre el pueblo. Se implementa en la región la Alianza para el Progreso: un plan de los EE.UU. para contrarrestar el descontento popular y evitar que otros pueblos siguieran el ejemplo de Cuba. El Directorio Cívico Militar impulsó algunas medidas reformistas.

1962 “Nueva Era con Rivera” Farsa electoral. Se convocaron elecciones (exigidas por los EE.UU.) en las que participó un solo partido, Partido de Conciliación Nacional (PCN) y un solo candidato, Julio Adalberto Rivera (uno de los 5 miembros del Directorio Cívico Militar). El terror, la represión, los presos políticos, etc., continuaron. Pese a la opresión, el pueblo continúa organizándose: 1964. Se organiza la Unión Nacional de Obreros Católicos (UNOC). 1965. Surge la Federación Unitaria Sindical de El Salvador (FUSS), que realiza una intensa tarea de organización y lucha obrera hasta conseguir la primera huelga en la que los obreros se apoderan de una fábrica. Vaga de Aceros, S. A, abril de 1967.

1967 (febrero). Elecciones Los partidos más fuertes eran el partido oficial, Partido de Coalición Nacional (PCN), y el Partido Demócrata Cristiano (PDC). Ganaron los últimos, con Sánchez Hernández, el cual tuvo que afrontar serios problemas: 1. Presión popular creciente: Vaga de maestros de la Asociación Nacional de Educadores Salvadoreños (ANDES). 2. La situación del Mercado Común Centroamericano (MCM) empeora. 3. Problemas entre Honduras y El Salvador: La burguesía hondureña se siente perjudicada por la competencia de los productos salvadoreños, que les toman el mercado e impiden la venta de sus productos; 300.000 salvadoreños viviendo en Honduras (problema en El Salvador si volvían, y problema económico en Honduras); conflicto limítrofe por no haber una clara delimitación fronteriza. Todo esto provocó que estallara el año 1969 la Guerra “de las 100 horas”, también conocida como la Guerra “del Fútbol”. Nunca se dieron cifras oficiales de los muertes en esta guerra que duró 5 días. Las relaciones políticas y comerciales se cortaron durante casi 10 años. Durante el periodo de las dictaduras militares surgieron varios movimientos sociales y políticos que, con varias motivaciones e ideologías, promovieron la disidencia y la oposición en condiciones extremadamente difíciles por la carencia de espacios democráticos y la fuerte represión gubernamental. Tras el levantamiento cívico militar y la huelga de brazos “caídos” que derribó el dictador Hernández Martínez (1944), los movimientos democráticos se caracterizaron por desarrollar una lucha social y política, legal y electoral hasta el 1970, en la cual los pequeños grupos revolucionarios iniciaron la lucha armada ante el agotamiento de los medios de lucha pacíficos.

1970. Surgen organizaciones guerrilleras El pueblo, cansado de tanta miseria e injusticia, crea sus organizaciones para defenderse de la represión y luchar por sus derechos. Surgen muchas organizaciones tanto en el campo como la ciudad. Se crean las Fuerzas Populares de Liberación (FPL –Farabundo Martí–), el año 1971, el Partido de la Revolución Salvadoreña - Ejército Revolucionario del Pueblo (PRS-ERP), el año

1974, la Resistencia Nacional - Fuerzas Armadas de la Resistencia Nacional (RN-FARN) y el año 1975, el Partido Revolucionario de los Trabajadores Centroamericanos (PRTC). Estas organizaciones se caracterizaron por desarrollar una estrategia de lucha armada basada en la formación de grupos guerrilleros urbanos, suburbanos y rurales, combinada con una ampliación de su influencia y organización en los movimientos sociales de la época.

1971. Se forma la UNO (Unión Nacional Opositora): Partido Demócrata Cristiano, el MNR y la UDN.
1972. Febrero. Flagrante fraude electoral. Las elecciones fueron ganadas por la UNO, que eran Duarte y Ungo, pero los militares y la clase dominante impusieron al coronel Arturo Armando Molina, candidato oficial del PCN.
Abril. Intento de golpe de estado, dirigido por el coronel Mejía y por Duarte. Fracasó y Duarte marchó a Venezuela. Molina impulsó algunas medidas económicas para salir de la crisis provocada por la guerra en Honduras: creó las Zonas Francas (empresas extranjeras que buscan mano de obra barata para la crisis mundial); prohibió la creación de sindicatos y bajó los salarios a niveles de explotación; e intenta una Reforma Agraria con objeto de diversificar la economía, ganar apoyo para las elecciones del 77 y paralizar la lucha del pueblo, organizado en el Bloque Popular Revolucionario (BPR) y el Frente de Acción Popular Unificada (FAPU). Los oligarcas propietarios de tierras, organizados en la Asociación Nacional de la Empresa Privada (ANEP), se opusieron a la reforma agraria, y finalmente ésta quedó sobre el papel.
1977. Aumenta la represión contra el pueblo y contra miembros de la iglesia que estaban a favor del pueblo. Monseñor Romero es nombrado Arzobispo de San Salvador. Febrero. Elecciones que gana la UNO, pero les roban el triunfo y la oligarquía y los militares imponen como presidente al general Romero. La Unión Nacional de Oposición (UNO), con el apoyo del pueblo, tomaron la plaza la Libertad durante una semana. El 28 de febrero el ejército invadió la plaza e hizo una carnicería. El 1 de julio se instala en el poder el general Carlos Humberto Romero. Aumenta la represión, asesinatos, capturas, torturas y desaparecidos; aumentan los Escuadrones de la Muerte , Orden, UGB, Falange… La movilización popular se incrementa, continúa luchando por el derecho a la tierra por el aumento de los salarios, por los derechos humanos. Los campesinos toman las tierras, los obreros toman las fábricas, hay movilizaciones de vendedores del mercado, maestros, estudiantes, mujeres…, con el apoyo de Monseñor Romero. La respuesta del gobierno siempre es la misma: disparos, más represión, encarcelamientos, torturas, desaparecidos. El pueblo ve que hace falta cambiarlo todo, y la lucha entra en una etapa más política y revolucionaria. Las organizaciones luchan por un Gobierno Popular.

1979. Agosto. Se forma un Foro Popular. PDC, UDN, MNR y algunas organizaciones y sindicatos exigen la formación de un gobierno democrático, la disolución de los Escuadrones de la Muerte y medidas económicas a favor de los pobres. El gobierno hace caso omiso. 15 de octubre. Golpe de estado. El movimiento de la Juventud Militar derriba al General Romero e instaura una Junta Revolucionaria de Gobierno encabezada por el Coronel Adolfo Majano (dos militares y 3 civiles), en un intento de abrir paso a un proyecto reformista que contuviera la dinámica de confrontación que en aquel momento se encontraba en pleno ascenso. Decretan: 1. Disolución de Orden. 2. Formar una Comisión para investigar el problema de los desaparecidos. 3. Aumentar el salario a los jornaleros de algodón y caña. 4 . Nacionalizar el comercio exterior. Pero la junta no ejercía el poder real, y los sectores más reaccionarios del ejército, con el apoyo de la ANEP, continuaron la represión contra el pueblo. Los civiles de la Junta renunciaron.

1980

10 de enero. Se forma otra Junta (pacto entre las Fuerzas Armadas y el PDC, dos militares y tres civiles). Pero la represión continúa. Uno de los civiles de la Junta renuncia y en su lugar entra Napoleón Duarte (3a Junta de Gobierno). La situación del pueblo no mejoró en nada, continúan los asesinatos, los desaparecidos y las matanzas… Empiezan a surgir los refugiados y los desplazados que huyen del terror causado por las constantes invasiones del ejército. 11 de enero. Se forma la Coordinadora Revolucionaria de Masas (CRM), integrada por: BPR, FAPU, LP-28, MLP y UDN. El 22 de enero realizan la manifestación popular más grande que se haya visto en El Salvador, la cual fue totalmente reprimida. 24 de marzo. Tras la homilía del día anterior en que se ruega que finalice la represión, Monseñor Romero es asesinado por grupos de la extrema derecha mientras oficiaba misa. 1 de abril. Se forma el Frente Democrático Revolucionario (FDR), que aglutina todas las organizaciones revolucionarias de masas y el Movimiento Nacional Revolucionario (MNR), Movimiento Popular Social Cristiano (MPSC), Movimiento Independiente de Profesionales y Técnicos de El Salvador (MIPTES), entre otras. Diciembre. Se forma el Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional (FMLN) http://www.fmln.org.sv/ , para afrontar con más fuerza los ataques del ejército y de la derecha organizada. El FMLN lo forman: PCS: Partido Comunista Salvadoreño, ERP: Ejército Revolucionario del Pueblo, FPL: Fuerzas Populares de Liberación, PRTC: Partido Revolucionario de los Trabajadores Centroamericanos, FARN: Fuerzas Armadas de la Resistencia Nacional. 14 de mayo. Matanza del Sumpul (Chalatenango). Contingentes del destacamiento militar núm. 1, de la Guardia Nacional y de la paramilitar Organización Nacional Democrática (Orden) asesinaron deliberadamente a más de 300 personas no combatientes, incluidas mujeres y niños que intentaban cruzar el río Sumpul en un intento de fuga hacia Honduras. La matanza fue posible por la cooperación de las Fuerzas Armadas hondureñas, que impidieron el paso de los pobladores salvadoreños. La intensificación del terrorismo de Estado y la renuncia de los elementos democráticos de la Junta Revolucionaria de Gobierno, precipitaron, sin duda, el estallido de la guerra civil. La década transcurrida entre 1970 y 1980 cimentó de forma irreversible las bases de una confrontación prolongada y sangrante que llegó a su plena expresión entre 1980 y 1992. Fue un proceso caracterizado por la profundización del terrorismo de Estado implementado por las Fuerzas Armadas, los cuerpos de seguridad y varios organismos paramilitares clandestinos –como los Escuadrones de la Muerte– que operaron con el apoyo de las mismas instituciones del Estado y la financiación de poderosos grupos económicos y políticos. En esta época se producen más matanzas, asesinatos y desaparecidos forzosos tanto en el campo como en la ciudad. También fue un periodo caracterizado por el auge de la organización popular, y por el agotamiento del sistema político de la dictadura, es decir, la realización de elecciones fraudulentas para legitimar los gobiernos militares de turno. Se desarrollaron varios movimientos sociales y políticos que, con varias motivaciones e ideologías, promovieron la disidencia y la oposición.

1980 (10 de enero). Ofensiva general. El inicio de la guerra civil


El FMLN inicia una ofensiva general que significó un cambio en la situación política y militar del país: surgen las zonas bajo control del FMLN y la lucha se traslada sobre todo al campo. Desaparecen las organizaciones de masas por la gran incorporación a la lucha armada. En aquellos momentos, el partido del gobierno (PDC) y los militares salvadoreños ejecutarán una de las guerras de contrainsurgencia más compleja y sangrante de la historia de América Latina, asesorados por la doctrina de guerra “de baja intensidad” propugnada por la administración Reagan, y con un saldo de más de 75.000 muertes.


El impulso de los programas liberales

1989. Marzo. Elecciones (El FMLN propuso retrasarlas hasta septiembre, porque así ellos podrían participar, pero esto no fue aceptado). Se presentaron 13 partidos a las elecciones: ganó el partido Arena, con Félix Alfredo Cristiani –miembro de una de las familias más ricas del país. Empieza la aplicación de programas neoliberales, el objetivo de los cuales era desbaratar las reformas impulsadas a partir del golpe de estado del 79. Las medidas aplicadas fueron:
• Liberalización del comercio exterior. La venta de café, azúcar y algodón continúa siendo controlada por el Estado, pero los exportadores privados son quienes controlan el comercio exterior y se llevan los máximos beneficios.
• Liberalización de los precios. Los precios de los productos de la canasta básica, que estaban controlados por el gobierno, ahora son fijados por los productores y comerciantes.
• Liberalización del tipo de cambio. El precio del dólar, que durante muchos años lo fijaba el Estado, ahora sería determinado por la abundancia o la escasez de dólares.
• Privatización de algunas instituciones públicas y de empresas estatales: IRA, IVU, INCAFE, ISIC, la importación del petróleo, los institutos tecnológicos, el hotel President, cemento Maya, bancos, instituciones financieras, etc.
• Parcelación de las cooperativas de la reforma agraria (para dividir y desorganizar el movimiento cooperativo).
• Impulso de los programas de Compensación Social (FIS) para aligerar los impactos del Programa de Ajuste Estructural (PAE) sobre la población de escasos recursos. Este plan neoliberal impulsado por el presidente Cristiani hizo más ricos a los ricos y más pobres a los pobres.


1989. Ofensiva final 11 noviembre “Hasta el tope”. El FMLN rodea toda la capital durante 8 días de caos y el ejército bombardea la ciudad. En estos días asesinan a los jesuitas españoles y dos personas más, y la comunidad internacional presiona a favor del diálogo. A través de la ofensiva, el FMLN demostró su capacidad militar y la incidencia que tenía sobre la población, esto dio más “autoridad” a las negociaciones. El 9 de diciembre, el presidente Cristiani propone reiniciar el diálogo con tal que el FMLN ponga fin a sus acciones militares. 1990. Se reinician el diálogo y la negociación para la paz con mediación de las Naciones Unidas. El diálogo fue muy lento pero se iban consiguiendo pequeños e importantes acuerdos.

1992 (16 de enero). Firma de los Acuerdos de Paz a Chapultepec, México

La firma de los Acuerdos de Paz cierra una etapa de la Historia de El Salvador y abre una nueva. Se puso fin a la guerra armada pero este hecho no ha permitido solucionar el problema más grave: la pobreza.


1.2 Situación actual del conflicto:


1992. Firma de los Acuerdos de Paz entre el gobierno de El Salvador y el Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional. Se pone fin a más de 12 años de conflicto bélico y se inicia un proceso democrático sin precedentes, en un contexto mundial donde la globalización capitalista se encuentra en pleno auge y determina totalmente la reforma política y económica del país. 12 años de transición democrática que ha conseguido importantes reformas políticas, ha abierto espacios relacionados con la libertad de expresión y de asociación. Pero también 12 años de implementación de políticas neoliberales. Ahora, 12 años después, se hace necesaria una reflexión sobre los efectos que los Acuerdos de Paz y la globalización capitalista han tenido en la calidad de vida de la población, y una valoración de la solidaridad catalana.


Las reformas políticas y económicas


El contenido de los Acuerdos de Paz englobaba cuatro ámbitos principales: derechos humanos, desmilitarización, creación de instituciones democráticas y algunos aspectos socioeconómicos. El gobierno salvadoreño, controlado por la oligarquía, se negó a negociar su política económica y centró los esfuerzos en negociar los temas políticos. El año 1989 se inicia un proceso de reformas políticas que permitió la inserción del país en el sistema económico mundial. Estas reformas, inspiradas en los programas de estabilización económica –PEE– y ajuste estructural –PAE– definidos por el Fondo Monetario Internacional –FMI– y el Banco Mundial –BM–, también fueron impulsadas por sectores nacionales interesados a participar de esta globalización inducida y del modelo neoliberal, y así poder recuperar los negocios perdidos por la oligarquía en la década anterior. Este proceso ha supuesto la supresión de barreras proteccionistas, la liberalización de los precios, el fomento de la inversión extranjera directa a través de las zonas francas y los recintos fiscales, la flexibilización del mercado laboral, la disminución del gasto público, las privatizaciones y concesiones de las empresas públicas, las firmas de varios tratados comerciales de libre comercio y la “dolarización” de la economía. Todo esto ha permitido un discreto crecimiento de la economía del país y una profunda acentuación de las desigualdades en la distribución de los ingresos. Según el Informe de Desarrollo Humano El Salvador 2003 del PNUD, actualmente el 40% de la población sobrevive en condiciones de pobreza


Dolarización


La dolarización de la economía salvadoreña ha obedecido a los reajustes de la política económica financiera de los Estados Unidos en la región centroamericana, en el marco del Libre Comercio de las Américas (ALCA) y del Plan Puebla Panamá (PPP). Una estrategia geopolítica en clave monetaria de los EE.UU. que, además, genera enormes beneficios económicos a los empresarios nacionales salvadoreños, propietarios de gran parte de la banca privada y de las empresas importadoras. La Ley de Integración Monetaria –que permitió la dolarización de la economía salvadoreña– fue aprobada el 20 de noviembre del año 2000 y puesta en vigencia el 1 de enero del 2001 (es decir, 41 días después). Esta ley ordenaba al Banco Central de Reserva (BCR) no imprimir más la moneda nacional, al mismo tiempo que a los bancos estatales y privados se les obligó a realizar todas sus transacciones en dólares. Actualmente pese a la condición de bimoneda, en todo el país sólo circula el dólar. Gran parte de la ciudadanía se opuso a este proyecto, pero los terremotos que asolaron el país durante los primeros meses del año 2001 pusieron en último plano esta oposición, y permitió que la administración aplicara de manera imparable la nueva ley. Para los salvadoreños ha supuesto la legalización de la pérdida de la soberanía nacional, porque se ha entregado a los EE.UU. la política monetaria del país, y un fuerte encarecimiento del coste de la vida.


Impactos en los servicios sociales básicos por las privatizaciones


SALUD. Sólo una pequeña parte de la población salvadoreña tiene acceso a los servicios básicos de salud, que más que un derecho social continúa siendo un privilegio de los ricos. Desde el año 1991 se han ido privatizando sectores del servicio de la salud pública. El objetivo es privatizarlo totalmente. Las principales enfermedades son las infecciones respiratorias, parasitismo intestinal y enfermedades contagiosas, dengue, deformaciones congénitas, desnutrición, etc., la mayoría producto de la pobreza, de la contaminación y de la precariedad de los servicios básicos.


EDUCACIÓN. La propuesta de privatizar parte del sistema educativo público está presente. Gracias a los créditos concedidos por las instituciones multilaterales se está haciendo una gran inversión en educación primaria, para que la mayoría de gente llegue a tener el sexto grado de básica (12 años). También se está mejorando la educación universitaria y de oficios. Si tenemos en cuenta que por trabajar en la maquila sólo se requiere un sexto grado, se hace evidente que todo el esfuerzo del gobierno está orientado a capacitar mano de obra para las empresas maquiladoras. La educación universitaria y técnica pública se está orientando a capacitar el personal que necesitan las empresas como por ejemplo bancos y grandes comercios.


AGUA. El gobierno tiene planificado privatizar el servicio público de agua y ya ha empezado a crear las condiciones necesarias por hacerlo. Más del 50% de los hogares no disponen de servicio de agua por cañería. El abastecimiento es de forma intermitente y bastante deficiente. Incluso el agua que viene por las cañerías está bastante contaminada.


VIVIENDA. El año 1991 se cerró el Instituto de la Vivienda Urbana. Déficit de viviendas el año 1992: 595.000. Déficit de viviendas el año 2002: 500.000 viviendas (2,5 millones de personas).


ENERGÍA ELÉCTRICA. El año 1991 se privatizó la distribución de energía eléctrica. Actualmente se está en proceso de privatizar todo el servicio. El 35% de la población no tiene acceso al servicio de electricidad.


TELECOMUNICACIONES. La privatización de las telecomunicaciones trajo a la sustitución del monopolio público por otro de privado, permitió concentrar el sector en tres grandes empresas europeas (Telefónica de España, Telecom de Francia y Telemovil de Holanda), sin que los argumentos que defendían la privatización –tarifas más bajas, cobertura y eficiencia– se hayan cumplido. Entre 1998 y 2003 el coste fijo de las tarifas ha incrementado el 41%. El 55,4% de los hogares no tienen servicios de telefonía.


SISTEMA DE PENSIONES. En el proceso de privatización de las pensiones se formaron cinco empresas, de las cuales dos tienen el máximo número de afiliados. Una de estas empresas es BBVA Crecer AFP - Pensiones.


SEGURIDAD SOCIAL. Deja afuera prácticamente toda la población rural, y cubre el 39% de la población activa (PEA) urbana.

 


Terciarización de la economía salvadoreña. La flexibilización laboral


La carencia de lugares de trabajo en el sector formal y el abandono de las tareas agrícolas ha obligado a que muchas personas hayan creado sus propias ocupaciones laborales en actividades no regularizadas y caracterizadas por los bajos niveles de productividad y remuneración. Esto da pie a un sector “microempresario” informal muy numeroso. Por parte del gobierno no se ha aplicado ninguna política para la creación de puestos de trabajo . Según los datos oficiales, el paro es de un 7% en El Salvador, pero los sindicalistas estiman que llega a más del 50%, sobre todo al sector agropecuario. La flexibilización del mercado laboral ha servido de instrumento de atracción de la inversión extranjera y base de la precarización de las condiciones laborales. Las medidas de flexibilidad laboral favorecen la supresión de derechos de los trabajadores y ayudan a explotarlos cada vez más. Así abaratan los precios de los productos y éstos son más competitivos en esta época marcada por los tratados de libre comercio. El salario mínimo en el área urbana casi no sobrepasa el valor de la canasta básica. Y en las zonas rurales esta situación es todavía más grave.


Maquilas y exportación


Una de las estrategias de las últimas administraciones ha sido la de consolidar el aparato exportador basado en la producción maquilera, impulsada durante la década de los noventa. La maquila se ha convertido en una de las ramas más dinámicas de la economía y generadora de divisas en El Salvador . La actividad más importante tras las remesas familiares. Las reformas políticas y económicas implementadas durante estos últimos años han contribuido al crecimiento de las empresas maquiladoras, de capital extranjero mayoritariamente. La Ley de zonas francas y recintos fiscales da un gran impulso a este sector y la ha convertido en un proyecto regional, que ofrece a estas empresas la exención del pago de impuestos, da tarifas preferentes en algunos servicios de utilidad pública, y proporciona mano de obra a un precio bajísimo gracias a las medidas de flexibilización laboral impuestas. Los contratos basura se están implementando rápidamente en todo el país, especialmente en las maquilas. Contratos por metas de producción: si no logran las metas dentro de su horario, tienen que hacer horas extras que no cobrarán. Contratas semanales: 44 horas de trabajo de lunes a jueves los viernes y sábados trabajan en otra empresa. Esto quiere decir que nunca cobran las horas extras. Algunas empresas proponen periodos de prueba de 6 meses sin recibir salario. Las principales violaciones en materia laboral en el país se dan en el sector maquilero. En las maquilas trabajan sobre todo mujeres jóvenes con salarios muy bajos y a menudo por debajo del salario mínimo que establece la ley. Se han dado muchos casos de maltratos y acosos sexuales.


Agricultura e importación


Durante los años noventa se produce un cambio brutal del modelo agroexportador por un nuevo modelo basado en la maquila, las exportaciones no tradicionales y el aumento de las remesas. El gobierno salvadoreño disminuye progresivamente el apoyo a la agricultura. El año 1990 destinaba el 5,2% del PIB y el año 2001, sólo el 1,6% del PIB. Las semillas, el abono, los fertilizantes y pesticidas se encarecen progresivamente, en cambio el producto se malvende, no es rentable. Como consecuencia de esto, la gente deja de producir los “ granos básicos” –maíz , arroz y habichuelas–, abandonan el campo y marchan a la ciudad o bien a los EE.UU. El año 1980 el 60% de la población trabajaba en el campo. El año 2002 sólo el 46% (95.000 personas menos trabajando). Dado que la producción de granos “básicos” en toda América Central se reduce y que el consumo aumenta, crece la importación del exterior de estos productos; se genera, así, una peligrosa dependencia de los otros mercados –en especial el de los EE.UU.– y se potencia el riesgo de no poder garantizar la seguridad alimentaria de estos países. El año 1990 El Salvador vendía productos agropecuarios al exterior por un valor de 349 millones de dólares y compraba por un valor de 215 millones. El año 2001 vendía por 268 millones de dólares y compraba por 650 millones. Esto quiere decir que para el consumo nacional antes se producía en el país el 68% y se importaba el 32%. Y ahora se produce el 30% y se importa el 70%. Quienes sacan el verdadero beneficio de este cambio de modelo agroexportador son el sistema financiero, las empresas nacionales de importación y los países que exportan sus productos en El Salvador.


Migración y remesas


Exportación de jóvenes a los EE.UU. - importación de remesas. Desde los años setenta se ha incrementado el flujo migratorio de salvadoreños y salvadoreñas hacia los EE.UU.. Actualmente un tercio de la población sal- vadoreña ha emigrado, más de 2 millones de salvadoreños. Las causas del masivo proceso de migración hace falta situarlas en un cambio del modelo agroexportador hacia las remesas y la expansión de la maquila , y de una sociedad en extrema pobreza, analfabetismo, discriminación de las mujeres, falta de puestos de trabajo y donde no se respetan los derechos económicos ni sociales. También hace falta tener en cuenta las ofertas de los países receptores. De manera creciente, la población rural emigra hacia el exterior y se hace evidente la incapacidad de la economía urbana de absorber la fuerza laboral proveniente de las zonas rurales. Mayoritariamente la migración se realiza en condiciones de irregularidad. Ya no emigran sólo obreros y campesinos, lo hacen también periodistas, abogados, médicos, ingenieros. El 53% son hombres y el 47%, mujeres, de los cuales el 60% es población con edades comprendidas entre los 15 y los 30 años. La contribución de la población migrante a la reducción de la pobreza tiene un gran impacto, porque envían dinero a sus familiares. Esto hace que por cada persona que emigra, un grupo familiar mejora su situación. Actualmente el 22% de los hogares de El Salvador reciben remesas. Se calcula que por el año 2002, si no hubieran existido las remesas, la pobreza absoluta hubiera estado del 25,5% y no del 19,2% actual, agravada todavía más en el ámbito rural. El aumento espectacular de las remesas es el que ha permitido un equilibrio y una estabilidad económica del país.


Deterioro de los recursos naturales y del medioambiente


El Salvador es el segundo país más desforestado del continente americano, y como consecuencia, el 75% del suelo está erosionado. Las causas principales son la tala de bosques que hacen las grandes empresas que se dedican a los productos de exportación, la concentración comercial y la de población que se aglutina en las áreas periféricas. El deterioro ambiental es el resultado lógico del modelo de desarrollo. Carecen leyes ambientales, se utiliza tecnología inadecuada y no apropiada, hay irresponsabilidad y negligencia de empresas e individuos, y también influyen el afán de lucro, la presión externa, la falta de voluntad política y de educación. Más del 80% de la vegetación natural de El Salvador ha estado totalmente eliminada. Los bosques situados entre 100 y 1.200 m sobre el nivel del mar se han reducido a menos del 1%. De las 120.000 hectáreas de manglares, quedan menos de 30.000 debido a la expansión descontrolada del cultivo del algodón y del comercio de madera. Más del 77% de los suelos del país se han acidificado por el uso irracional de fertilizantes, pesticidas, la lluvia ácida y otros contaminantes. Las aguas subterráneas están disminuyendo de manera alarmante. El mar se ha convertido en un vertedero de todo tipo de desechos, tanto domésticos, como industriales y comerciales. Los torrentes de agua se utilizan como cloacas, el 95% de los ríos y lagos del país están contaminados. La presencia de plaguicidas en los diferentes alimentos y seres vivos, incluida la leche materna, es alarmante. Algunos de los agroquímicos utilizados en El Salvador están prohibidos en países de economía desarrollada. Muchas especies están amenazadas y en peligro de extinción, y muchas otras ya han desaparecido. Se dan prácticas inadecuadas de pesca y cultivo que están depredando los recursos marinos y agrícolas. La disposición de los desechos se realiza de forma inadecuada, los vertederos de basura son grandes puntos negros a cielo abierto, situados cerca de asentamientos poblacionales o sobre zonas cosechadoras de agua.


Transición de una guerra políticomilitar a una guerra económica


Los Acuerdos de Paz no incidieron en la modificación de los factores estructurales generadores de la pobreza, causa principal del conflicto bélico. Si bien es cierto que en cierta medida la pobreza ha disminuido, todavía hoy es extremadamente alta. Pese a los adelantos conseguidos, no hay ninguna duda que la reducción de la desigualdad continúa siendo una de las principales asignaturas pendientes en El Salvador dentro sus esfuerzos por disminuir la pobreza y aumentar los niveles de desarrollo humano. La década de los noventa ha supuesto un cambio radical del Estado tradicional por el Estado moderno. La velocidad y agresividad con que se ha impuesto la globalización, bajo el paradigma neoliberal, ha generado más desigualdades y más violencia en todo el país. Para la gran empresa comercial y financiera ha supuesto el gran negocio y la oportunidad de demostrar la fuerza del mercado. Para los pobres, en cambio, la gran derrota y el aplazamiento de la democracia real. Los resultados de la transición democrática presentan unas realidades contrapuestas. De una banda se observan logros históricos como la finalización del autoritarismo oligarquicomilitar, del terrorismo de Estado, el respeto básico a la libertad de expresión, de organización y de prensa, es decir , el inicio de un proceso de construcción democrática. Pero de otra banda, se observa que la nueva situación política no ha llevado mejoras a la situación económica, social, cultural y ambiental de la mayor parte de los salvadoreños y salvadoreñas. Pese a los importantes esfuerzos, no se ha podido establecer una firme cultura de paz, más bien predomina la cultura de la intolerancia, la confrontación y la polarización. La situación de injusticia social actual choca con el espíritu de los Acuerdos de Paz, con el espíritu de convivencia política y social que propugnan. La gobernabilidad está en verdadero deterioro: existen tendencias culturales de tipo autoritario, de discriminación entre estratos sociales, y de utilización de métodos violentos por ejercer control social, para imponer un tipo determinado de sociedad, y por resistir o manifestar oposición. Los peligros de la ingobernabilidad, la inestabilidad social y la pérdida de competitividad hacen urgente un diálogo y una concertación entre las partes. 21 de marzo de 2004. Elecciones presidenciales en El Salvador. Vuelve a ganar el partido conservador Arena, con una campaña basada en atemorizar a la población pronosticando terribles consecuencias en el supuesto de que el país girara hacia la izquierda y obligando a miles de trabajadores y trabajadoras a participar de la campaña con la amenaza que, si no lo hacían, serian despedidos. Arena, artífice indiscutible de la situación actual de El Salvador vuelve a gobernar este país hasta el año 2009 . La democracia no existe cuando los ciudadanos y ciudadanas no tienen acceso a la información, cuando tienen miedo y desconfianza a que pueda existir un futuro mejor, y esto los hace sujetos de manipulación. Este es el caso de El Salvador, un país en el que cada vez es más difícil vivir con dignidad.


El Salvador, 12 años tras el conflicto, el conflicto continúa

2. Actores:

  • FMLN

  • Gobierno de El Salvador
  • Países extranjeros: EE.UU, URSS y Cuba.
    Además de la guerrilla y el gobierno, también estos países participaron en un conflicto que se desarrolló en un contexto de Guerra Fría. Así, apoyaron al gobierno o a las guerrillas, para llevar a cabo el objetivo de imponer su ideología en El Salvador.


3. Recursos:


4. Datos del país:

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