Conflictos y recursos naturales

"En algunas regiones de África, los gobiernos y los grupos rebeldes enfrentados, parecen estar más preocupados por el control de recursos naturales -petroleo, diamantes, madera- que por la situación de la población en las zonas de combate" Sadako Ogata, Alta Comisionada de la ONU para los Refugiados (ACNUR).

Las causas que explican la explosión y desarrollo de las guerras y los enfrentamientos armados son numerosas y complejas. No suele haber realidades simples, y mucho menos en dinámicas conflictivas. Las causas o explicaciones más visibles suelen versar sobre problemas de rivalidad política, étnica o religiosa, y es en función de éstas que se suele hacer la lectura o análisis periodístico. Por ejemplo, es común simplificar el análisis del conflicto y centrarlo únicamente en las rivalidades entre hutus y tutsis en Rwanda y Burundi, albaneses y serbios en Kosovo, integristas islámicos en Argelia, Afganistan o Chechenia, o en las guerrillas marxistas en Colombia.

Sin embargo, el acceso o el mantenimiento del control de recursos naturales -principalmente energéticos- es un elemento que subyace, en numerosas ocasiones, en el transfondo de las dinámicas bélicas actuales. Son un tipo de causas menos visibles, pero claves para un mejor entendimiento de los motivos que llevan a un colectivo humano o estado a escoger la opción de la guerra. Es lo que algunos autores denominan discursos ocultos o, en ambientes diplomáticos, agendas paralelas. En numerosas ocasiones, al confrontar las rivalidades por el control de recursos naturales con el resto de ejes de confrontación (ideológico, religioso, étnico, etc) podemos encontrar una superposición entre actores, causas visibles y las motivaciones estratégicas (control o acceso a recursos naturales). Por otro lado, junto a las causas más o menos ocultas se mueven también una serie de actores -grandes empresas transnacionales- con fuertes intereses que, salvo raras excepciones, nunca aparecen vinculados de forma explícita a las dinámicas bélicas, a pesar de ser más poderosos que muchos de los estados implicados. Ello no debe llevar a pensar que las motivaciones políticas, ideológicas, religiosas o étnicas juegan un papel secundario, sinó a replantear el exclusivo uso de éstas para explicar o analizar las guerras.

Así por ejemplo, es difícil intentar una aproximación a la guerra en la región de los Grandes Lagos sin prestar atención a los fabulosos recursos naturales de que dispone la RD Congo, su localización y la localización de los frentes militares. ¿Se puede entender la desestabilización que vive el Cáucaso norte (Daguestán, Chechenia, Azerbaiyan, Armenia) sin tener en cuenta las inmensas reservas de petróleo del Mar Caspio (las terceras del mundo) y los oleoductos -existentes y en proyecto- que permitirán su explotación y distribución?. Tampoco el nacionalismo indonesio sobre Timor Oriental podía entenderse sin caer en la cuenta de que el mar de Timor posee reservas de petróleo superiores a las de Kuwait, ni el silencio de la UE ante el golpe de estado de Argelia de 1992, que inauguró la guerra civil larvada que vive el país, sin reparar en la importancia que el gas natural argelino tiene para el abastecimiento energético de Europa -y especialmente de España.

El control y acceso a los recursos hídricos de Oriente Medio supone uno de los aspectos claves en el conflicto àrabe-israelí y en su posible solución. No es por casualidad que la zona de los Altos del Golán -ocupada a Siria por Israel en 1967- sea estratégica para el control de la cuenca del rio Jordán y la supervivencia de Israel. El caso iraquí puede que sea el más paradigmático. El embargo que sufre el país desde 1991, y que está teniendo consecuencias dramáticas para su población, puede tener una lectura únicamente basada en la capacidad militar de Sadam Hussein o bien, una lectura basada en la evolución al alza del precio del petroleo y la disminución del mismo que supondría la salida del crudo iraquí al mercado mundial. Son numerosos los ejemplos, y la lista podría continuar hasta abarcar la mayoría de conflictos armados vigentes. El control y el acceso a recursos naturales es una variable a tener en cuenta, y como en los ejemplos anteriores, de vital importancia para indagar en la dinámica de los conflictos armados.

Links de interés:

Public Citizen

http://www.citizen.org/pctrade/Africa/finalfac3.htm

World Policy Institute

http://worldpolicy.org/

Third World Network (TWN)

http://www.twnside.org.sg/

 

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